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Mostrando las entradas de marzo 14, 2021

Santiago de Chile, Cuaderno de Mónica, 5 años, 11 de septiembre de 1974

  Ahora escucho bien ¡NO! Gritan ellas mis muñecas cayeron no tengo más muñecas ¿para qué sirven las muñecas? Tengo frío aquí hace frío tengo miedo y las muñecas no me sirven para nada ahora solamente veo los conejos rotos de grandes ojos rojos que me miran riéndose y me preguntan cosas que no comprendo ​de sus estantes ellos juegan en círculo y no salen de la rueda tampoco me dejan entrar y cantan y me miran ellos van a salir yo también quiero salir con los conejitos aquí huele a fresa y a rosas blancas a mi mamá le gustaban las rosas blancas las islas bonitas no voy a conocer con mi papá ¡cómo huele a fresa y a rosas blancas! ¿qué juego será eso? Cruzo la recámara y quiero jugar a la rayuela ya no se juega dibujar no puedo los conejos libres me miran se ríen salen y los perros ladran yo no puedo seguirlos él pronto llegará y estoy sola no hay conejos no hay perros no hay rosas o fresas él pronto llegará hay miedo hay frío estoy sola veo la sangre no me gusta la sangre me gustan las r

La chica Mónica

Mónica es una niña de cinco años, muy alegre y divertida, que vive en Santiago con su familia. A ella le gusta ir a la escuela, jugar con sus compañeros, conversar con sus amigas. En el barrio donde vive, los niños suelen reunirse para jugar, al luche, pillar pillar, esconde esconde, andar de bicicleta. Pero, de repente todo cambió, sus padres le dijeron que un virus, como el de la gripe, estaba enfermando gravemente mucha gente en todo el mundo. El papá le explicó que, para evitar la contaminación, por este virus, tendría que dejar de salir a la calle, de jugar con sus amigos y de ir a la escuela. La chica Mónica, obedeció a su padre, pero luego el espíritu alegre de Mónica la llevó a encontrar nuevas alternativas. Mónica, jamás dejaría de jugar y de ver sus compañeros, así que organizó video llamadas diarias con sus amigos y juntos inventaron nuevas formas entretenidas de jugar.

Tercer cadáver exquisito

El niño  llora el día  triste no quiero  estar cerca del fin  para esperar mi  regalo a mi padre por su  trabajo demasiado

Segundo cadáver exquisito

    Menú del día: ¡Pollo al horno!   el ruido a lo lejos   la felicidad está en mantener la esperanza   la visita a Portugal fue increíble   no me gustó el desayuno   el chico cayó y no quiso volver

Primer cadáver exquisito

 Agotamiento vino temblor esperanza reloj calor

¿Recuerdos o momentos vividos?

Cuando me desperté no sabía si lo había soñado o vivido. Bueno, en realidad todavía me hago esa pregunta hasta el día de hoy y no puedo responderla con certeza. Será que fue fruto de mi imaginación? ¿Será que realmente lo viví? No lo sé, pero la vida es así. Está llena de sorpresas, desafíos e incertezas y es lo que nos mantiene alertas y dispuestos a continuar jugando este juego llamado vida. Era una noche fría, muy fría… el césped estaba cubierto por una leve camada de nieve, bueno no llegaba a ser nieve pero el césped ya no se veía tan verde como de costumbre.   Nos abrigamos, nos pusimos los sacos, las botas y los guantes y salimos los cuatro a buscar un poco de pasto verde y fresco. Mientras lo hacíamos jugábamos y nos divertíamos con mis hermanos, como siempre.  Al entrar dejamos todo en su debido lugar, tres bandejas del pasto más verde y fresco que encontramos, tres potes de agua limpia y fresca y cada zapato repleto de dulces. Luego de la cena, ansiosos y contentos todos nos f

Mi querido compañero de vida

Mi querido amigo y fiel compañero, aquel que sabe todo a mi respecto, o por lo menos de aquello que mis ojos ven y mi corazón siente... hoy te cuento que se completa un año desde que todo este caos e incertidumbre comenzaron a invadir nuestras vidas. Se completa un año de aquello que nos tocó personalemente, lo que hasta entonces no pasaba de un "quedate tranquila que no pasa nada" se transformó en "y bueno, era seguro que esto pasaría". Y un año se pasó, y sin duda pasarán otros más en las mismas situaciones. Nunca se sabe cuánto va a durar. A veces pienso que pasó rápido, otras veces parece que fue una eternidad. Ya decía Einstein que el tiempo es relativo, depende de qué lado de la puerta del baño uno se encuentra. Me gustaría poder estar del lado de adentro siempre que lo desee, pero muchas veces me toca estar del lado de afuera, Por lo tanto, todo requiere paciencia. Aunque la experiencia de estar siempre del lado de adentro, encerrados, no es buena, aburre, ca

El nuevo mundo

26 de Octubre de 1962 Hacen 3 días desde que las bomba cayeron. Finalmente he conseguido dormir un poco, pero aún sigo pensando en todo y nadie al mismo tiempo. Todo fue tan rápido que no sé si mi padre y madre han conseguido llegar al búnker. Fuimos siempre instruidos a oír la radio por las instruciones, pero aún no hubo nadie desde que las notícias de las bombas han cesado. Tengo comida y agua que pude durar unos 15 o 20 días, dependendo de como racionó, si la alarma no viene hasta la comida acaba, voy a la superficie todo lo mismo, no tengo mucho que perder de cualquier manera. Debería estar en furia y tristeza con la situación, pero sólo siento nadie, ya que no hay nada más para sentir. Aún no sea religioso, siento como si ese fuera mi purgatorio.

Para leer en mi casa de vidrio

  16 de marzo de 2030               Acabo de ponerme la mascarilla nueva que me compró mi papá anteayer. ¡Estoy muy contenta! Yo ya la había visto en una caja con lazos rojos y amarillos que estaba en su cama, y ya sospeché que sería mi regalo, pero no quise decírselo porque a él le gusta sorprenderme en mi cumpleaños. Es la de la Mujer maravilla, la superheroína que más me gusta. Hoy cumplo diez años y él me da la mascarilla que dicen ser la buena, por lo menos, ahora parece ser la nueva buena, esas cosas han cambiado tanto en los últimos meses... ¡Me da igual! Es de la Mujer Maravilla, eso sí me importa. Nunca he comprendido bien eso de una mascarilla buena y la otra no, para mí son todas iguales, mi papá se ríe cuando digo eso. Lo que cambia es que unas son de casa y otras de salir.               Por la tarde, llegaron juntas mis compañeras de clase, solo pudieron venir ocho de ellas, todas con sus mascarillas de salida. Las demás compañeras accedieron al link que mi madre l